Tomar fotos en digital tiene sus desventajas, sobre todo porque al final acabamos con demasiadas y no sabemos muy bien cómo almacenarlas. Con la analógica ese problema se reduce, pero en cambio no podemos disfrutarlas con la facilidad y la sencillez que ofrece la fotografía digital.
Las solución es evidente, aunque engorrosa: escanearlas una por una y conservarlas para siempre junto al resto. Por suerte, hay varias alternativas que facilitan enormemente la tarea y que permiten importarlas desde “la vida real” a tu teléfono móvil sin ni siquiera tener que extraerlas de aquel viejo álbum de fotografías.
Una de las mejores es Heirloom (Android, iOS), así como Pic Scanner (iOS), que permiten escanear e importar varias fotos del tirón. La gran favorita, con todo, es Photomyne (gratis para iOS, con pagos in-app). La versión de Android está “en camino” así que comprueba en los próximos meses si ya está para tu plataforma (o revisa la fecha de este post por si lees esto meses después y ya figura en Google Play.
Photomyne te libra del engorro de ir foto por foro y además automáticamente corrige y mejora tus antiguas fotografías. Una vez te encuentras en la interfaz principal de la aplicación, que es obviamente una cámara similar a la nativa del iPhone, Photomyne puede fotografiar, escanear e importar varias fotos a la vez ya estén en un álbum o esparcidas en la mesa.
Completado ese proceso, la app efectúa los ajustes (recorte, estabilizado de la imagen, color) que considera necesarios aunque igualmente podemos afinarlos nosotros.
Más adelante puedes incluso compartirlas en forma de album y etiquetar amigos de Facebook.
Sobre el almacenaje: si vas a capturar mucha fotos del tirón probablemente quieras adquirir la versión completa de la aplicación por $4,99. Por $11,99 dólares al año tienes almacenamiento ilimitado de todas tus fotografías, aunque nosotros recomendamos Google Photos en su lugar, también ilimitado y además gratis.